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Origen: Bélgica
Familia: Ale
Estilo: Brown ale
Sub estilo: American brown ale
Color: Tostada
Graduación: 6,5º
Ingredientes: agua, malta de cebada, maíz, cebada, azúcar, lúpulo.
Alérgenos: contiene gluten.
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Disponible el:
| Categoría | Abadía |
| Color | Tostada |
| Origen | Bélgica |
| Tipo | Abadía |
| Tono | Marrón oscuro |
| Graduación | Media(5-7º) |
| Formato | 330ml |
La cerveza Leffe Brune es una de las joyas más reconocidas del patrimonio cervecero belga. Fiel al estilo Dubbel, esta cerveza de abadía combina profundidad, suavidad y elegancia en una interpretación moderna de una tradición monástica centenaria. Su color marrón oscuro, su espuma cremosa y su perfil aromático a maltas tostadas y frutas maduras la convierten en una cerveza de referencia dentro de las ales belgas.
Origen y filosofía cervecera
La historia de Leffe comienza en la abadía de Notre-Dame de Leffe, fundada en 1152 cerca de la ciudad de Dinant, en el corazón de Bélgica. Los monjes premostratenses iniciaron la elaboración de cerveza en 1240, motivados por la necesidad de producir una bebida segura y nutritiva para la comunidad local. Con el tiempo, perfeccionaron sus recetas, alcanzando un equilibrio entre espiritualidad, ciencia y gastronomía.
Tras siglos de esplendor, la abadía sufrió los estragos de guerras y revoluciones, siendo finalmente destruida y abandonada en 1794. Más de un siglo después, los monjes regresaron en 1902, y en 1952 se asociaron con la cervecería Lootvoet, marcando el renacimiento de la marca Leffe. Hoy, la producción se realiza en las instalaciones de Stella Artois en Leuven, bajo el grupo AB InBev, conservando la tradición y la calidad que caracterizan a las cervezas de abadía belgas.
Leffe mantiene viva la filosofía monástica de equilibrio, contemplación y dedicación artesanal, aplicando técnicas de elaboración modernas que garantizan constancia, pureza y refinamiento sensorial en cada lote.
Estilo y características
Leffe Brune pertenece al estilo Dubbel, uno de los más emblemáticos de la tradición monástica belga. Las Dubbel son cervezas de alta fermentación con un perfil maltoso y afrutado, caracterizadas por su color oscuro, cuerpo medio-alto y una compleja mezcla de dulzor y calidez.
Esta cerveza destaca por su sabor suave y redondo, su amargor moderado y su final acaramelado. En nariz, revela notas de malta tostada, frutas pasas, dátiles y un toque de pan negro, mientras que en boca ofrece una sensación cremosa, envolvente y de gran armonía.
Proceso de elaboración
La Leffe Brune se elabora mediante fermentación alta, utilizando una levadura tradicional belga que potencia la formación de ésteres frutales y compuestos aromáticos característicos.
Sus ingredientes —agua, malta de cebada, maíz, cebada tostada, azúcar y lúpulo— se seleccionan cuidadosamente para conseguir una textura sedosa y un sabor equilibrado.
Las maltas tostadas aportan los tonos oscuros y los matices de caramelo, cacao y pan.
El maíz suaviza el cuerpo y realza la bebilidad.
El azúcar candi tradicional, utilizado en muchas cervezas trapenses y de abadía, refuerza el grado alcohólico sin añadir pesadez.
Los lúpulos nobles aportan un amargor discreto que equilibra la dulzura residual.
El resultado es una cerveza compleja pero accesible, capaz de satisfacer tanto a los amantes de las ales intensas como a quienes buscan una experiencia cervecera equilibrada.
Color y apariencia
A la vista, Leffe Brune muestra un tono marrón oscuro con reflejos caoba y rojizos, coronado por una espuma beige densa y persistente. Su aspecto recuerda al ámbar antiguo y transmite una sensación de calidez y profundidad.
Graduación alcohólica y equilibrio
Con un 6,5 % de alcohol, esta Dubbel ofrece una sensación cálida y envolvente, sin resultar pesada. El alcohol se integra perfectamente con las notas de caramelo y malta tostada, aportando estructura y redondez.
Su equilibrio es magistral: una base dulce bien sostenida por un amargor suave y un toque de acidez que limpia el paladar, invitando a seguir bebiendo.
Notas de cata y sensaciones
Vista
Marrón oscuro con reflejos rubí; espuma beige, fina y duradera.
Olfato
Predominan los aromas de maltas tostadas, azúcar candi oscuro y frutas pasas (ciruelas, higos, dátiles). Se perciben ligeras notas especiadas y un toque de levadura belga que aporta complejidad.
Gusto
En boca es suave y cremosa, con sabores de caramelo, pan tostado y miel oscura, seguidos de un toque de cacao y nuez. El final es ligeramente dulce, con un retrogusto de malta y fruta madura.
Cuerpo y textura
De cuerpo medio-alto, presenta una carbonatación media que le da vivacidad sin restar densidad. Su textura es aterciopelada, redonda y muy equilibrada.
Datos técnicos aproximados:
IBU: 20–25
EBC: 45–55
Maridaje recomendado
Leffe Brune es una cerveza gastronómica por excelencia. Su dulzor caramelizado y su calidez la hacen ideal para acompañar:
Carnes rojas o estofadas (ternera, cordero, conejo).
Aves de caza o pollo asado.
Quesos de abadía o semicurados (Abbaye, Gruyère, Comté).
Platos vegetarianos especiados, como lentejas, hummus o verduras agridulces.
Postres con chocolate negro, caramelo o frutos secos.
El contraste entre su cuerpo maltoso y los sabores intensos de estos platos crea una experiencia de armonía gustativa difícil de igualar.
Curiosidades y legado
Leffe es una de las cervezas de abadía más antiguas y prestigiosas de Bélgica, con casi 900 años de historia monástica.
La marca representa hoy el saber hacer de la tradición benedictina y premostratense, adaptado a la era moderna sin perder autenticidad.
Su botella, con la icónica copa abombada de abadía, está diseñada para concentrar los aromas y realzar la experiencia sensorial.
Es una de las cervezas más reconocidas internacionalmente dentro del grupo AB InBev, símbolo de calidad, historia y refinamiento belga.
Conclusión
La Leffe Brune es una cerveza de abadía belga de estilo Dubbel que combina historia, tradición y maestría cervecera. Su color oscuro, sus notas tostadas y su textura cremosa la convierten en una bebida fermentada de referencia, perfecta tanto para degustaciones pausadas como para acompañar comidas elaboradas.
Fiel a su espíritu monástico, cada trago de Leffe Brune invita a la contemplación y al disfrute de lo auténtico, representando la esencia de la cerveza belga artesanal y de tradición.
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