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Conocida en todo el mundo, Kriek fue producida por las más grandes fábricas de cerveza y la cervecería Cantillon ha tratado este estilo con cierto éxito. Para producir una cerveza de la más alta calidad, la cervecera utiliza aproximadamente 150 kg de cerezas de roble de 650 litros y un 100% Lambic Bio. Esta cerveza orgánica tiene un color rojo intenso y una muy fina espuma. En nariz, aromas deliciosos de la cereza prevalecen sobre el resto y es posible percibir aspectos ácidos. En el paladar, son los sabores de frutos rojos y cítricos que se encuentran, de nuevo con una buena acidez.